JOSÉ ISMAEL MOYA BOS, ORFEBRE LINENSE

¿De dónde parte tu afición por la orfebrería?

Todo empezó por mi vinculación con la cofradía de la Entrada Triunfal y la Esperanza en particular y con la Semana Santa en general.

¿Hiciste alguna obra en aquellos primeros años que te dejara claro que valías para orfebre?

Hice algunos dibujos y empecé a sentir una atracción especial por la orfebrería, pero no tenía nada claro.

¿Cómo te diste cuenta de que iba a ser tu ocupación definitiva?

En mis primeros años de estudio en la Escuela de Arte de Sevilla iba alternando en un taller como aprendiz y en esos años me di cuenta de que mi oficio era complejo y requería trabajar duro para poder hacerme con mi sitio en un oficio gremial y muy cerrado; pasaron cinco o seis años hasta que me di cuenta.

¿Desde cuándo estás en Sevilla?

Desde octubre de 1999, hace ya veinte años.

Como es natural, perfeccionarías tus ideas iniciales con estudios. ¿Dónde estudiaste y qué clase de estudios fueron?

Acabé la ESO en los salesianos de La Línea y luego me matriculé en la Escuela de Arte de Sevilla en el ciclo de orfebrería y platería. Pero este oficio se aprende trabajando, requiere mucha práctica. Con decirte que hasta que no llevas por lo menos diez años en el oficio no le coges el hilo.

¿Cómo empezaste a trabajar en firme?

Llevo trabajando en este oficio desde mis estudios, que iba alternando por la mañana en el taller del orfebre ya fallecido Andrés Uribe Cano. Por la tarde acudía a clase. Tengo que agradecer a mi amigo Juan Soriano que me abriera las puertas de este taller, en el que él estaba trabajando. Se lo agradeceré siempre.

¿En qué talleres desarrollaste aquellos primeros años?

Mis inicios fueron con Andrés Uribe y luego conocí a Juan Antonio Fernández, hijo y nieto de orfebres, de Hermanos Fernández, y estuve trabajando en su taller unos tres años. Me acogieron en su familia como si fuera uno más de la misma. Sabían que yo vivía solo en Sevilla y fui a comer a su casa infinidad de veces. Después de esos tres años, por vinculación del taller, conocí al que sería mi maestro con mayúsculas, Rogelio Moreno Medina. Estuve diez años trabajando a su lado y aprendiendo todo lo que hoy sé hacer. Fue maestro en el taller de Orfebrería Villarreal y goza de un gran prestigio en el mundo de la orfebrería.

¿Cuándo decidiste independizarte?

Desde mi salida del taller de Hermanos Fernández en 2003 siempre he sido autónomo trabajando por mi cuenta a los talleres de Sevilla.

¿Dónde hay obras tuyas?

Pues ni yo mismo lo sé. Cuando trabajo para los talleres de Sevilla no se sabe para dónde van esos trabajos, pero sé seguro que grandes hermandades de Sevilla llevan obras repujadas por mí.

¿Qué tipo de trabajos hace un orfebre de hoy?

La orfebrería es el arte de trabajar en metales, modelar. Este oficio se sostiene por las hermandades de tal forma que mientras exista la Semana Santa está asegurada la sostenibilidad del oficio realizando y restaurando los enseres de las cofradías siempre que sea metal.

¿Cuáles son los trabajos que se te dan mejor?

Yo soy repujador modelista. Me encanta abultar y retocar escenas y los distintos ornamentos de un trabajo bien diseñado.

¿En qué metales trabajas?

Se trabaja sobre todo en latón y plata. El primero es más frecuente que el segundo por ser más barato. También he cincelado en oro.

¿En qué proyectos estás metido ahora?

En infinidad de cosas, diademas, modelos para los talleres, coronas, broches, puñales…

¿Hay algo tuyo en La Línea?

Poco, pero algo hay. He hecho el llamador de la Virgen del Mayor Dolor, dos cartelas del antiguo paso de la Borriquita, los puñales de la Virgen de los Dolores y de la Reina de los Ángeles, un broche de la Virgen del Carmen y otro para el Simpecado de la Hermandad del Rocío. Estoy ilusionado porque se cuece algo grande para mi pueblo… Ya te contaré.

¿Sólo haces trabajos de carácter religioso?

Prácticamente. No recuerdo ningún trabajo que no lo sea.

¿Cómo está el gremio de la orfebrería en cuanto a cantidad de trabajo?

Gracias a Dios está más estable después de la crisis que todos conocemos. Por lo que escucho de los talleres, hay más continuidad de trabajo en el gremio de la orfebrería.

Entrevista Diario de La Línea.es