El 10 de Mayo del 2014 quedara marcado en los anales de la historia, tanto de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío como para la del Carmen, pero antes contemos lo vivido en este día tan especial.
Continuaban nuestros Romeros linenses con su programa de actos en lo que a Sabatinas Itinerantes se refiere, y esta era una muy especial ya que en esta ocasión fue celebrada en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, pero la cita era más que obligada ya que desde aquel 1 de Mayo de 1978 el Simpecado Marinero iba a reencontrarse de nuevo con esta casa, donde fue bendecido 36 años después.
Como estaba previsto, la carreta lucia esplendorosamente en la puerta de la Casa-Hermandad con un llamativo exorno de decoración entre ellos frutas, romero y margaritas de botón silvestres, algunas de ellas en su mayoría pintadas.
Ambiente Rociero, a sobre las 18:00 horas de la esplendorosa tarde que lucía la Hermandad del Rocío parte el Santuario para recoger el Simpecado, abriendo camino al cortejo más de una treintena de caballistas encabezado por el guión con el símbolo Mariano.
Ambiente primaveral en los aledaños de la Plaza de la Iglesia que recibe a la carreta con el sonido de la Escuela de Tamborileros, y una vez Nuestra Señora del Rocío se dispone a ser montada en su engalanada carreta, el cortejo toma camino del conocido Pasaje de Torres Vico para enfilar la Calle Carboneros haciendo el giro hacia la calle San Pablo para buscar la calle Jardines, donde se cumple uno de los primeros momentos históricos para nuestros romeros linenses, ya que la carreta en su primera vez es cuando atraviesa esta conocida calle.
Por orden del Hermano Mayor D. Juan Antonio Valle Lima «Momo» parada obligatoria a las puertas de Santiago, unas oraciones ante la presencia de Jesús Sacramentado, seguimos haciendo historia y se disponen a buscar los aledaños del Paseo Marítimo de la zona del litoral de Levante de nuestra ciudad.
El Peñón de Gibraltar otro testigo más de otro momento histórico para la Hermandad, y ante la atónita mirada de curiosos y bañistas, nuestros Rocieros Linenses a la altura de la barriada del Castillo-Conchal se dispone por primera vez en su historia a pisar las arenas de nuestro litoral levantino, las estampas vividas ya todos la conocemos, el Simpecado Marinero surca las arenas y ya huele a Romero y Sal, y al unísono se divisa la imagen de Nuestra Señora del Carmen que viene por la orilla portada a hombros por sus cargadores/as y donde a la altura del Restaurante La Marina se produce el momento más esperado por todos, el encuentro entre la Reina de las Marismas y la Reina de los Mares, ante la presencia de una multitud de personas y en una estampa nunca vivida hasta este momento en nuestra ciudad.
Precioso marco con el Peñón de fondo y las dos Hermandades de Gloria camino de la Parroquia del Carmen, acariciando la orilla y con el mar de levante también como testigo de fondo, escoltados por el gran número de caballistas.
Marco incomparable, la Plaza del Marianista Padre Chaminade luce sus mejores galas y abarrotada por la presencia de fieles y gente del barrio marinero, que se arranca a bailar por sevillanas que suenan a voces del Coro de la Hermandad, mientras el Simpecado Marinero se dispone a ser puesto en su lugar de culto para la celebración de la Santa Misa y así dar comienzo a esta Sabatina tan importante para nuestros Romeros.
El Simpecado es presentado ante los titulares del Santísimo Cristo del Mar y Luz y Esperanza Nuestra que presiden a puertas de la Parroquia la Eucaristía.
El Párroco y Director Espiritual de la Hermandad Marinera, Reverendo Padre D. Luis José exclama eufórico sus «vivas» a ambas advocaciones en una explosión de júbilo y de alegría.
D. Andrés Losada Sempere, es el primero en tomar posición en el atril para dedicar unas emotivas palabras ante tal acontecimiento,
mientras se asoman tímidamente los últimos rayos de sol. Junto a la presencia de los Hermanos Mayores de ambas Hermandades D. Juan Rivas y D. Juan Antonio Valle Lima respectivamente, a estos les acompaña en las primeras filas la Señora Alcaldesa de Nuestra Ciudad Doña Gemma Araujo y el Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, D. José Ramón Mata.
La Santa Misa es también cantada por el Coro de la Parroquia del Carmen que a su vez es contestado con los sones rocieros del Coro de la Hermandad encargada de celebrar su tan importante Sabatina.
Ya con la tarde prácticamente apagada en este un día tan especial para todos, y los sones de la Salve Rociera ponen punto y final a otro momento de Gloria histórico más para la Hermandad del Rocío, pendiente aún de la celebración de dos Sabatina, para seguir haciendo historia.
Desde estas líneas, queremos felicitar tanto a la Hermandad del Carmen como a la de Nuestra Señora del Rocío, por hacer momentos únicos e irrepetibles para nuestra ciudad donde hemos sido participes a través de nuestras imágenes.
Una vez finalizada la Sabatina, se vivieron momentos de convivencia en la Casa-Hermandad del Rocío donde fuimos invitados gustosamente por el Hermano Mayor y Junta de Gobierno a la cual agradecemos el gesto.
Esto ya es Historia y hay que seguir haciéndola… ROCIEROS, BUEN CAMINO…!!!
Textos: Jesús Asencio Pérez
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