La Cofradía del Martes Santo linense Penas y Dolores, con motivo de la celebración del día que hace referencia a la advocación de su titular, celebró el Solemne Triduo en su capilla de San Felipe.
El pasado Domingo 15 de Septiembre, sobre las 18:00 horas tuvo lugar la Santa Misa con motivo de la celebración de la festividad de María Santísima de los Dolores en la capilla que tiene esta Hermandad en el conocido barrio de San Felipe, teniendo su residencia canónica en el Santuario de la Inmaculada Concepción.
Un Eucaristía que fue oficiada y a su vez presidida por el Director Espiritual de la misma, el Reverendo Padre D. Juan Valenzuela Garcia, en una capilla a la que asistieron junto a los miembros de su Junta de Gobierno, muchos de los Hermanos pertenecientes a dicha corporación.
Durante la homilía, el Arcipreste de nuestra ciudad quiso hacer hincapié en la importancia que tiene la figura de María Santísima y lo que padeció junto a nosotros en la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, que en todo momento dado como Madre y a través de la Fé estuvo a su lado dando buen ejemplo de ello.
Al finalizar la Eucaristía, se procedería al Tradicional besamanos a la Virgen que lucia majestuosa junto a la imagen de su hijo, Nuestro Padre Jesús de las Penas.
Antes del comienzo del besamanos, fueron dos Hermanos los que desinteresadamente donaron reliquias en forma de joyas para la Santísima Virgen, como una preciosa Flor de Lis, un vistoso Rosario de color Rojo y un precioso Puñal doloroso, siendo este mismo en encargado de ponérselo a la Señora que ya lucía en su pecherín.
A la finalización de los Actos, en el patio de la capilla tuvo lugar una convivencia a la que gustosamente fuimos invitados y que dio el cierre a la celebración de los cultos celebrados por la Hermandad.
Textos y Galería de Imágenes: Jesús Asencio Pérez.
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