SALIDA EXTRAORDINARIA EN LA CONMEMORACION DEL BICENTENARIO DEL ROCIO CHICO

El pasado día 18 de Agosto, la Hermandad linense de Entrada Triunfal organizaba una excursión a la Aldea del Rocío para vivir insitu y de primera mano la Salida Extraordinaria de la Reina de Almonte en lo que se conoce como «Rocío Chico», a la que gentilmente fuimos invitados por decisión propia de la Hermandad organizadora de esta excursión que partía desde la Capilla Salesiana ese mismo día sobre las 21:00 horas de la noche.

Pasadas las 00:00 horas de 19 de Agosto, la expedición linense llegaba en autocar a la Aldea Almonteña, donde en esos momentos se celebraba el tradicional Rosario por las calles de la misma presidido por el Simpecado de la Hermandad Matriz, adornado este de los correspondientes rezos y luces de fuego que acompañan al mismo.

Se conoce como el Rocío Chico el solemne voto que el pueblo de Almonte hace en 1813 en acción de gracias a su Patrona, por haber sido liberado del » furor de las tropas napoleónicas «. Se trata de la lucha del pueblo contra el invasor, la tragedia sangrienta abocada a una guerra cuya única salida era la fe de ese pueblo.

Eran momentos difíciles para la villa de Almonte, igual que para otros muchos pueblos de España. Un alto mando del ejército francés que había tomado el pueblo se instalaba en la casa de la familia Cepeda, calle del Cerro, estableciendo allí su cuartel general. Desde allí amenazaba al pueblo con incendiarlo y pasar a sus habitantes a cuchillo, hasta que un grupo de valientes almonteños le dan muerte pegándole un tiro a través del portón de la casa.

Enterado del suceso el mariscal Soult que estaba en la vecina localidad de la Palma del Condado e indignado por lo ocurrido, decide arrasar la villa y degollar a sus vecinos esperando la llegada de ochocientos infantes para ejecutar la orden.

Los almonteños afligidos se encomienda a la Virgen del Rocío, que estaba en la Parroquia de Almonte, para que les protegiera. No se sabe por qué causa no llegan los ochocientos infantes que esperaban y el Mariscal Soult se conforma sólo con llevarse prisionero al alcalde, que al día siguiente sería liberado en la vecina localidad de Hinojos, salvándose el pueblo de tan trágico final como le esperaba.

Ante este suceso y para reconocer la gratitud a la Virgen decidieron hacer voto formal y expreso, para siempre, de pasar la madrugada del 19 de agosto de este año y de todos los venideros en la Ermita de Nuestra Señora del Rocío, cantando una solemne misa de acción de gracias, por el favor de haber liberado este pueblo de la tiranía del ejército francés.

Hoy el pueblo de Almonte, sigue celebrando esta efemérides los días 18 y 19 de agosto de cada año, conociéndose como el Rocío Chico.

Este año 2013 se ha celebrado el 200 aniversario de este acontecimiento y de ahí la salida extraordinaria.

Procesión, que daba comienzo sobre las 1:30 horas de la madrugada del 18 al 19, justo después de que como de costumbre el Simpecado de la Hermandad Matriz terminara de hacer su recorrido en el tradicional Rosario, donde eran muchas las miles de personas que no quisieron perderse este histórico y recordado homenaje en forma de voto a su Virgen del Rocío.

Como cabía esperar se vivieron auténticos momentos de fervor hacía la Blanca Paloma, portada esta en parihuela sin varales y vestida con ráfagas diferentes a como estamos acostumbrados a verla, y como hace casi Doscientos Años atrás, en lo que posiblemente sea difícil de poder ver en mas de una ocasión.

Recorriendo diferentes calles de la Aldea Almonteña, su Reina se hacía hueco allá por donde la guiaban estos Almonteños y que muchos de los allí presentes la recibían con cantos e impresionantes petaladas a su paso, creando así autenticas estampas de tradición Andaluza.

Con el Alba de la mañana en la Aldea y aun la Reina de Almonte recorriendola, se daba por finalizada esta Salida Procesional de carácter extraordinario y a la que por motivos de horarios no pudimos presenciar, dejando la inconfundible silueta de la Virgen del Rocio a las claras del tal recordado día.

Destacar la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado que una vez mas estuvieron al tanto de cualquier tipo de altercado, controlando todos los accesos y velando por la seguridad de las miles de personas allí congregadas.

Desde aquí, queremos agradecer a la Hermandad de Entrada Triunfal que desinteresadamente tuvo la gentileza de invitarnos a vivir junto a ellos este día tan especial y recordado por el pueblo de Almonte y al que gustosamente fuimos invitados para la elaboración de dicha noticia.