Terminaba el mes de Junio y el Sábado 29, la Parroquia de San Pedro, se vestía con sus mejores galas para celebrar la fiesta de su Patrón, San Pedro Apóstol, que en ese día la Iglesia, conmemora su martirio en la Ciudad de Roma, junto al del Apóstol San Pablo, que aunque ocurrido en tiempo distintos, se celebran unidos, considerándolos las columnas firmes sobre las que se sustentan la Iglesia.Eran las 19:30 cuando se exponía el Santísimo Sacramento en la capilla del Sagrario para rezar las vísperas solemnes del día.
A las 20:00 se iniciaba la Eucaristía, presidida por el Párroco y concelebrada por el Padre Antonio Montero.
El cuerpo de acólitos abría la procesión de entrada de una solemne celebración, donde se consideró la importancia de los apóstoles Pedro y Pablo, haciendo especial hincapié en la figura de Pedro, como hombre que se dejó trabajar por la gracia de Dios, pasando de negar al Señor, a confesarlo con su vida.
En el altar mayor, adornado con flores blancas y amarillas, (colores de la bandera del Vaticano), se disponía un cuadro de San Pedro Apóstol, venerado en la Parroquia, junto con la primera imagen de Pedro arrepentido, que se ubica a la entrada de la sacristía desde el templo.
Muchos feligreses quisieron acercarse a la celebración, tras la que pudieron disfrutar de un rato de convivencia festiva en los salones parroquiales.
Fotografías Jesús Asencio Pérez