Un año más la parroquia de San Pedro Apóstol se lleno de luz en la fiesta de la Candelaria, ya que cuarenta días después de la celebración de la Navidad, la Iglesia recuerda la presentación de Jesús en el Templo, llevado por María y José.
Así, lo que podía aparecer como cumplimiento de la ley de Moisés, fue realmente el encuentro del Mesías con el pueblo creyente del Antiguo Testamento que ve gozoso, por medio de los ancianos Simeón y Ana, el cumplimiento de Jesús de las promesas de Dios a su pueblo. El niño se manifiesta como luz para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo Israel.
A las 19.00 horas y como estaba previsto, como en años anteriores en la puerta de la Casa-Hermandad de Jesús del Perdón, en el patio de la Parroquia de su sede canónica, se congregaba el pueblo.
Como de costumbre, su director espiritual el Reverendo Padre D. Juan Enrique Sánchez Moreno comenzaba el rito, explicando a los allí presentes el origen de la fiesta y bendiciendo a continuación las candelas que los fieles portaban en sus manos, recordando su propio bautismo y como todos tenemos que, reflejar en nuestras vidas la luz de Cristo.
Entre Avemarías, sones de campanas e iluminada por velas y bengalas discurrió la procesión por el patio de la Parroquia, todos tras la imagen de María Santísima de la Salud, portada como siempre por un buen número de sus inseparables costaleras, vestida esta de blanco, llevando en sus brazos al niño de Dios donde encaminaron sus pasos hacia el templo parroquial, para celebrar la Santa Misa y encontrarse así con el Señor en su Palabra y la Eucaristía.
Textos y Fotografías: Jesús Asencio Pérez.
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