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JMJ 2011

JMJ 2011

Durante estos últimos meses hemos sido testigos de los preparativos de este importante acontecimiento que va a tener lugar en nuestro país en pocos días con la visita de Su Santidad Benedicto XVI, para participar en el mismo, rodeándose de miles de jóvenes que se sienten orgullosos de ser católicos y que lo pregonan sin ningún tipo de cortapisa ni complejo.

A pesar de todas las amenazas de los “indignados”, grupos radicales, etc. que quieren reventar esta gran fiesta de la fe, estos jóvenes utilizan sus convicciones religiosas para enfrentarse valientemente a la sinrazón de estos individuos que utilizan la violencia física y verbal contra quienes no son de su mismo parecer.

Pero creo que en esta ocasión van a pinchar en hueso porque ante su manera de actuar tendrán enfrente a miles de personas que les van a recibir con las manos abiertas en señal de amor y ante eso nada se resiste. Me solidarizo con la JMJ y deseo a los que van a tener el privilegio de asistir, que sea la demostración de que existe una juventud comprometida con la sociedad que les rodea y que saben que creer y tener fe no significa nada más que compartir la ilusión por el futuro que se nos avecina lleno de humanidad que es de lo que carecen esta prole “perrofláutica.”

El próximo 14 de Agosto estaremos en Cádiz, si Dios quiere, poniendo nuestro granito de arena, participando en ese Via+Crucis magno que se va a celebrar en la hermosa ciudad trimilenaria y donde rezaremos por el éxito en Madrid y por los muchísimos jóvenes de nuestras hermandades que van a congregarse alrededor del Santo Padre.

Qué Dios bendiga a la juventud cofrade de La Línea de la Concepción!

 

Eduardo J. González Gómez de la Mata

 

 

Corpus Christi

¿Conocemos la historia del “Corpus Christi”?. Sus orígenes se remontan al siglo XIII cuando el papa Urbano IV, allá por el 1264, lo extendió a toda la Iglesia a raíz de unos acontecimientos asombrosos que ocurrieron en la ciudad de Bolsena, donde un sacerdote llamado Pedro de Praga celebraba una misa . Este sacerdote peregrinó a Roma para invocar robustez en su fe ya que dudaba sobre el misterio de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. En un momento de la celebración la sagrada Hostia comenzó a destilar sangre hasta quedar el corporal totalmente impregnado de la misma. La noticia de este acontecimiento corrió como la pólvora. Una vez  inspeccionado por el papa dicho lienzo éste instituyó la Solemnidad que este Domingo celebraremos.

Hasta hace algunos años, ésta se celebraba en Jueves, dado que esta fiesta nació como una prolongación del Jueves Santo, y cuyo fin era tributar culto público y solemne de adoración, de amor y gratitud a Jesús presente en la Eucaristía, por ese regalo maravilloso que nos dio en la Última Cena, cuando quiso quedarse con nosotros para siempre en el sacramento del altar. La Eucaristía es, de los siete sacramentos, el más importante, porque contiene a Cristo mismo, el Autor Divino de todos los sacramentos.

Jesucristo está realmente presente en la Eucaristía, por eso surgió esta fiesta, que es el memorial de su pasión, muerte y resurrección por nosotros y este día la Santa Iglesia nos invita a meditar sobre el misterio de la presencia del Señor, en ese pan consagrado que guardamos en todas las comunidades cristianas. La Eucaristía es el bien supremo de la Iglesia, donde Cristo, Pan Verdadero, con su carne vivificada y vivificante, por medio del Espíritu Santo, da la vida a los hombres. Ésta nos pone de rodillas, confunde nuestro orgullo y nos abre a la humildad y al gozo de la fe en la palabra y en el poder de Cristo. Y esto lo que hace es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo. Cada vez que comulgamos, Él viene a nosotros como nuestro huésped personal. Por eso es tan importante que acompañemos a Cristo por las calles de La Línea, para darle las gracias por venir a salvarnos.

                                               Eduardo J. González Gómez de la Mata

 

¿Y cuando llueve qué hacemos?

         Esa es la pregunta que se hace el titular de un blog de la Semana Santa de Granada llamado “ El convento del Monaguillo” en un artículo que me pareció bastante interesante después de los amargos días vividos en nuestra última Semana Mayor a raíz de la climatología, y cómo actuaron algunas Hermandades de su ciudad pero que perfectamente pueden extrapolarse a la nuestra después de visto lo visto en la forma de comportarse algunas cofradías tanto fuera en su estación de penitencia como dentro de su Parroquia o Residencia Canónica.
El articulista comenta que estas situaciones tan difíciles deben de tener una respuesta en forma de un protocolo de actuación por parte de las Hermandades, recordando algunas actuaciones de hace un mes, propias de los años 80 del pasado siglo.
Sigue diciendo que algunas Hermandades no comprenden que una Estación de Penitencia es un acto comunitario de los hermanos en el todos juntos damos público testimonio de nuestras creencias, más allá de flamantes estrenos patrimoniales, bandas, uniformes, etc. Insiste en que si por motivos ya sean climatológicos o de otra índole no permiten realizarla debe de ser sustituida por otro acto religioso comunitario en el que no hagan falta ni mover los pasos porque, dice textualmente, la comunidad y la fe siguen siendo las mismas caiga lo que caiga del cielo.
 A pesar de todo todavía hay Hermandades que en vez de sustituir sus Estaciones de Penitencia por un Vía Crucis o por una Eucaristía consensuada con su Director Espiritual, convierten el templo en un “sambódromo” en el que los pasos y las bandas toman un protagonismo que no les corresponden ante, sigue textualmente, un mar de lacrimógenos hermanos a los que les duele muchísimo no salir, pero que es lo único a lo que aparecen durante todo el año. Y se pregunta, ¿Es justificable que los propios integrantes de los cortejos abandonen el templo si no hay “salida” procesional sin dotar de sentido alguno el haberse vestido de nazareno? ¿Cómo es posible que Hermandades con un largo o corto recorrido tengan la “valentía” de abrir las puertas y salir a la calle para tener que volver un rato después empapados como la pasta “al dente” o tener que refugiarse con los pasos donde primero pillen?. 
Yo al igual que el articulista no lo comprendo y creo que muchas personas que vivieron esos momentos tampoco.
Pero, gracias a Dios, hubo otras Hermandades que, con todo el dolor del mundo pero con una gran responsabilidad, supieron afrontar con una bien llamada “valentía” esos duros instantes y darle a su Estación de Penitencia un sentido mayor que el de simplemente sacar unos pasos.
Y el articulista finaliza con un “Seguimos con una gran dosis de improvisación y hay quien juega a lo que querría ser y aún no es, y pierden la noción de servicio que, desde los cargos importantes, debe de darse a ese grupo de hermanos que visten el hábito  de Nazareno para acompañar a sus Imágenes en su Estación de Penitencia. Bien poco se hace por ellos tomando, en algunos casos, las decisiones que aún se toman.”
Ojalá este artículo sirva para hacer reflexionar a todos los que, de alguna manera, tenemos la responsabilidad de dar ejemplo con nuestras Estaciones de Penitencia.

                                                           Eduardo J. González Gómez de la Mata

 

 

JUVENTUD, DIVINO TESORO.

Después del “boom cofradiero” surgido a finales de los 70´s y primeros de los 80´s, en el que la juventud volvió a tomar las riendas de nuestras Cofradías, hubo un parón generacional preocupante pues sólo se veían canas en las nóminas de nuestras juntas de gobierno.

Gracias a Dios estamos viendo un resurgir de esa nueva juventud, formando parte de las juntas auxiliares de nuestras Hermandades y es raro no ver a chicos y chicas entre los 14 y los 18 años asistiendo a los diferentes actos que organizan tanto el Consejo Local como las distintas Cofradías de nuestra ciudad. Pero “como todo el monte no es orégano”, también es verdad que, en contadas ocasiones, son utilizados como excusa perfecta para eximir a los miembros de junta a asistir a actos, incluso de su propia Hermandad, de obligada asistencia según constan en los reglamentos de régimen interno tanto del Consejo como de nuestras Cofradías. Esto fue palpable en el último Viacrucis organizado por el órgano que aglutina a todas nuestras corporaciones el pasado 18 de Marzo. Hubo Hermandades que solo estuvieron representadas por uno o dos miembros de junta en el mejor de los casos. Por el contrario, otras, además de haber varios miembros de junta, contaron con un nutrido grupo de jóvenes de la auxiliar.

 

Ese es el camino, demostrarles a estos chavales que asistiendo a los actos organizados durante el año es una pieza fundamental para inculcarles un nivel de responsabilidad que en el día de mañana les será muy útil parea valorar el esfuerzo que conlleva organizarlos, y la satisfacción que da ver que el mundo cofrade local responde.

Pero quiero creer que, todo esto, es fruto del desconocimiento de cuáles son los cometidos que debe desempeñar una junta auxiliar.

Es por eso que sería interesante que el Consejo Local en sus, ya bien conocidas e interesantes, charlas de formación, contactara con personas que con su experiencia pudieran orientarnos de manera efectiva y objetiva sobre el verdadero e importante papel de los jóvenes en el entramado organizativo de nuestras queridas Corporaciones Nazarenas.

 

Eduardo J. González Gómez de la Mata

Eduardo González Gómez de la Mata

Cofrade y cristiano comprometido, amante de la Semana Santa y de todo lo que a ella la rodea, pregonero, exaltador, costalero, capataz, Hermano Mayor de su Cofradía de la Esperanza, formó parte de la junta permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías

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